martes, 5 de agosto de 2008

Crónica desde: las palabras, paraules, parole, worten, words.

Cuanto envidio esos blogs que se sustenta únicamente de las palabras, cuyos propietarios se desnudan con sentido y sensibilidad, que no necesitan más que su arte para expresar sentimientos tan complicados de la manera más bella posible. Hay mucho talento hay fuera.

Echo la vista atrás en mi blog y éste se sustenta de palabras, sí, pero solas en pocas oaciones porque la mayoría de las veces vienen acompañadas de música y videos que las motivan. Pero hoy he decidido tocar mi ritmo solo con las palabras.

Es curioso. Hace unos años no tenía conciencia de que pudiera saber manejarlas con un mínimo de gracia. A ver, hoy en día no es que sea tampoco un prodigio pero sí que he encontrado un sitio en mi interior en el que pasan por el filtro del sentimiento y salen con ese manto de verdad que les quiero dar. Pero veo otros blogs, los cuales añado a favoritos para poder conocer y aprender de su arte, y, obviamente, estoy a mucha distancia todavia. Bueno, depende del día. Es un problema mío de no creer en mis propias palabras. Afortunadamente, la cosa empieza a cambiar tímidamente y mi confianza en mí mismo, la que se mostraba tan cortada que huía despavorida en cuanto le hacía el mínimo caso hasta esconderse en cualquier rinconcito, va aumentando. Todo un logro para mí, especialista en minar cualquier tipo de logro personal. Per aún me queda camino por recorrer aunque no puedo evitar pensar ni reírme cuando recuerdo la época del insituto, en la que iba siempre con mi libreta a todos lados (básicamente en casa porque allí estaba bajo control) escribiendo cosas: sentimientos, reflexiones, listas musicales, cosas que me gustaban... pero sin enseñárselas a nadie. El día que me atreví a mostrarlas a ciertos individuos que se escondían bajo el disfraz perfecto de amigos, me dijeron que me dejase de chorradas. En los institutos se refleja perfectamente, y a menor escala, cómo es la vida fuera y empiezas a hacer prácticas para esa vida: el repartir roles que has de interpretar solo porque una o varías personas con dudoso poder han decidido que ese ha de ser tu papel. Ni que decir tiene que a mí me toco bordar el papel del pardillo simpático. 100 sonrisas, 0 problemas. De poco me servían mis intentos en demostrar lo contrario o en revelarme contra ese rol que me había tocado por loteria social, los demás ya habían asumido con suma facilidad mi papel y me trataban acorde a él. Lo peor de todo es que, harto de enfadarme y gastar mis energías de las que los demás se alimentaban para machacarme más, decidí asumira con cierta dignidad ese papel que tal vez estaba destinado a interpretar. Mi gran papel. El papel de mi vida. Así que decidí abandonarme a mí mismo y hacer caso a todos ya que, si todos lo decían, serían porque algo de razón llevaban. Además, mis palabras, mis armas con las que mejor he sabido expresarme y defenderme (al menos lo siento así) se aventuraron en el reino del sopor y del estilo farragoso, como me dijeron dos profesores en la universidad que daban una misma asignatura: producción. Sinceramente, en una trabajo donde tengo que hacer una lista de planos y la descripción de los mismo y dado lo poco amigos que eran de la ironía, no sé qué leches querían que les pusiese para que el estilo no fuese monótono. Si a eso le sumamos mi aburrimiento y frustración porque no había manera de que pudiese aprobar una asignatura tras pegarme jornadas maratonianas estudiando y ver cómo mis nervios se encargaban de joderme las posibilidades de aprobar y, de paso, de joderme la existencia al ver tirados por tierra todo mi trabajo y esfuerzo. Pero eso, afortunadamente, ya es agua pasada.

Por suerte o por desgracia, el José guerrero, el que se negaba a aceptar esa realidad impuesta, salió (y lo sigue haciendo de vez en cuando) de su letargo y empezó a reverlarse y a querer conocer sus posibilidades. Y en ello estamos. Y desde que escribo relatos y los cuelgo en un foro donde la gente no sabe más de mí que por mis palabras yles gusta, desde que palabras que he escrito van a ser una obra audiovisual, desde que mis palabras van a opinar sobre cine... pues como que me ha animado. Eso sí, no quiero dejar de lado a mis amig@s y familia que me animan y que creen en mí cuando ni yo mismo lo hago, a los que me conocen, les gustan mis palabras y entienden el contexto de las mismas. A todos, gracias. Seguimos aprendiendo.

7 palabras:

Hay tan poca gente que me conozca y a la que deje leer lo que escribo...
Yo tampoco soy gran cosa escribiendo, solo intento desahogar, muchas veces, aquello que no podría gritar a la cara. Y así surge el realismo: porque muchas veces, los textos son realidad maquillada.

Gracias por tu visita, te espero a menudo, y yo también pasaré por aquí, aspirante a tocar el cielo con la punta de la nariz. (pero sin ponerse de puntillas, eso no vale!)

Hola guapísimo!!!!!!
Me alegro mucho de tu recién estrenada confianza en ti mismo. Creo que es algo en lo que hemos insistido muchos: vales tu peso en gasolina (que ahora es más cara qeu el oro). ESpero que algún día me invites a leer esos relatos. Mil besazos valiente.

Oye! pues cuando te salen las palabras, lo hacen bastante bien! Si al final nos pareceremos mucho... Por cierto, he empezado un libro que quizá te guste mucho. Busca "El sauce ciego y la dama dormida", es de un autor japonés. Realmente inspirador

¡Hola a todos!

A gritos: bienvenida a esta humilde morada bloguera. Cuanta razón tienes. Y si uno toca el cielo ha de ser por méritos propios. Si lo haces con trampas, los premios también los tendrán. Besos.

Olguita de mi vida, Olguita de mi corazón. Bienvenida tú también a mi casita blogueril. Un placer. Y mil gracias por tus palabras, tú también vales tu peso en gasolina. Como dices, se está poniendo por las nubes! Besos.

Fran, Franxapa: cuando escribo tienen q salir de dentro, para que sean sinceras. Tío, que voy a intentar de nuevo lo del messenger, que no nos vemos nunca macho! Jeje. Tomo nota de tu recomendación. Te debo unos posts. Nos vemos. Abrazoos. Y vente pa Madrid tú tambieen!

Todo el mundo tan profundo y yo solo puedo decir que siempre he sabido que tenías talento...Faltaba confianza...

Supongo que una gran mayoría escribimos para nosotros mismo, pero nos encanta leer a los demás, por eso vamos fisgoneando de flog en blog, para nutrirnos de lo que los demas cuentan, para observar cómo los demás hacen el amor a las palabras o las follan y maltratan hasta dejar unos pocos despojos de ellos y de ellas mismas.
Me he colado aqui sin previo aviso y he leído alguna de tus cosas, si me lo permites me quedo por aqui cerca un poco más.

Saludos

Gracias V. Es verdad, que tú me ves siempre con buenos ojos, incluso cuando ni yo mismo me veo. Gracias mil

Cristal Violeta. Bienvenida a esta humilde morada. Será un placer recibirte y visitarte en tu blog.

Gracias a todos porque este record posee el top 1 en comments. 7 crónicas. Graciaaas.