lunes, 20 de octubre de 2008

El vivo retrato de una emoción.



Me he bajado un par de semanas a casa por motivos personales. V también. Lo que no quiere decir que no hayamos estado de vacaciones ni mucho menos. Salvo los primeros días en los que he hecho la mayoría de las cosas que tenía que hacer, he aprovechado para comprarme ropa y disfrutar de familia y del ambiente pre fiestas patronales, el resto ha estado centrado en el corto, que ya está acampado en mi mente desde que me fui a la capital. La primera y más pesada parte del guión técnico ya está hecha. Falta discutir exacatmente cómo van a ser los planos medios cortos (que irán cambiando según intensidad) y los storys, pero lo gordo gordo ya está hecho. Eso sí, hemos estado viendo cada uno muchas pelis y series para tomar referencias. Pues vi una película para desconectar un poco, "Hacía rutas salvajes", y encontré un primer plano que me encantó. Siempre había dicho "este plano está muy bien", pero no hasta el punto de ir a coger mi cámara de fotos e inmortalizarlo. Se trata de una de los últimos encuentros que tiene el protagonista. Basada en una historia real, se trata de un muchacho que abandona su vida para encontrar una nueva, en libertad. Fue curioso el sentimiento que tuve al ver que este muchacho abandonaba su antigua vida con una sonrisa en la boca y tantas ganas mientras yo estoy con un cacao mental pues no sé si yo quería tanto cambio o debería haber hecho caso a mi experiencia y haberlo hecho de manera más escalonada. Supongo que el pensar que me voy mañana me dispara las emociones, no voy a hablar del tema. Pero sí que quería compartir esa imagen, ese primer plano que capta la esencia de las emociones: sabiduría, tristeza, esperanza... Estoy escribiendo un relato y hablaba de planos como este y me encuentro con uno muy parecido. Espero que os haga notar ese pequeño escalofrío que me hizo sentir a mí, como cuando ves un cuadro que te cambia. Emociones en estado puro.