miércoles, 26 de marzo de 2008

Crónica desde: vacaciones en un lugar de ensueño.














¡Hola a todooos!

Como veo por la inactividad de estos días no me habeis echado mucho de menos. La verdad es que yo también he estado inactivo esta semana santa. Tras unos años en los que me ha tocado currar, esta he podido disfrutar de unas merecidas vacaciones y me he ido a Alemania a disfrutar de hermana, cuñao, familia, comida, paisajes, música y tiempo libre. Eso sí, nos ha hecho un frío de cojones, pero, a diferencia de Alicante donde la humedad se te mete en los huesos, allí te tapas y sólo tienes frio en la zona donde no te proteges. Y ha nevado... en todas sus modalidades: con sol, sin sol, con nubes, sin nubes, en copo grande, copo pequeño... Toda una variedad vamos. Y sí, aunque mi entusiasmo de eterno Peter Pan mandase a paseo a la parte madura de mi persona y se fuera a disfrutar de la sensación de la nieve cayendo sobre mí (es lo que tiene vivir en una zona de calor constante y que sólo haya podido "disfrutar" de la nieve un día ¡en Murcia! y yo aproveché para colarme en la cola de la comida mientras todos se iban a asombrarse a la calle) y discutiese a mi madre sobre que no me metía debajo del paraguas porque no me iba a mojar... solo es nieve. En fin. Es que deje la parte pensante de mi mente y me lleve la parte en servicios mínimos, que para algo son unas vacaciones. Mis queridos personajes: Alex y María, Mar y Fernando, A y B... Todos me han dado una tregua y han dejado de explicarme sus cosas a medio contar para que pudiese disfrutar del personaje de mi cabeza más olvidado y escondido: José, servidor. Durante una semana (y un día de sindrome postvacacional) José ha sido José, en estado puro. Ironizando, descansando, haciendo de mi cámara una extensión de su mano (que ya era hora), disfrutando, riendo, comprando música (ese es tema para otro post porque amigos, asumámoslo, estamos en el tercer mundo musical. Nada más que tenías que escuchar las radios y ver las tiendas de discos. Me he venido surtidito surtidito), pero ya hablaré de eso en otro momentillo. En fin, que el José en estado puro es el mismo que el normal pero quitándose de encima la monotonía, las obligaciones, la madurez y demás que hacen que solo salga con algunos de los suyos. ( A ver, que nadie se me cabree que últimamente abro la boca y meto la gamba).

Como todavía no puedo poner las fotos mías porque tengo que pasarlas y así puedo comentarlas con los habituales de la parroquía y los nuevos invitados, os dejo una foto que he tomado prestada del maravilloso lugar donde he estado y que todavía no he dicho: Freiburg. Un lugar para perderse (que es una expresión hecha, que la última vez que dije esto tuve un broncazo con una amiga) y que os recomiendo a todos que vayais una vez en la vida a descubrir esa ciudad mágica.

Desde la vuelta a la rutina, seguimos informando.

3 palabras:

aaaay,qué ganas de ir y de ver a Encarna y de que me enseñeis Freiburg y de comprobar que mi alemán es más que patético!!!!.
Pero bueno, lo genial del caso es que volvemos a estar en la misma ciudad y esta vez, con planes!!!!

Pues amiga mía, la solución es sencilla. Ya te dije sobre qué fecha quiere vernos por allí y no le discuto. Un placer enseñarte Freiburg y compartirlo contigo. Y ya volvemos a estar cerca cerca y con unos planes que nos abrirán la puerta del futuro, así que ¡a por él! Besos.

Enhorabuena, tio! yo tambien he pasado una semana de "ermitaño" con mi queridisima yaya, estudiando y relajandome, sin ordenador, sin movil y sin apenas tele, y con un montonazo de aire puro y caminatas, el pico del Remedio es precioso, merendero aparte las vistas son impresionantes. Solo me faltaba la nieve!!!

Un abrazooo!