jueves, 18 de junio de 2009

Paranoias sin mucho sentido.

Siempre la misma promesa: en breve te escribo unas palabras. Sencilla, fácil y rápida. Pero no siempre somos capaces de enfrentarnos a la sencillez porque nos gusta las cosas rebuscadas, el camino difícil, las curvas a la línea recta. Somos así, complicados. Así que paso de prometer la misma promesa incumplida. Tan solo dejaré que la sencillez venga a mí y me de momentos de paz como es el que me acompaña mientras escribo estas líneas. No hay que hacer caso a esas voces oscuras de la parte complicada del alma que sabe dar donde más daño hacen. A ti me entrego, sencillez.

2 palabras:

Anda que... tu tampoco te quedas corto! Cuando te pones tambien te salen grandes cosas! Un abrazo!

¡Hola Fran!

Muchas gracias tío. Pensaba que la química había anulado mi creatividad pero el otro día salió algo, no sé si bueno o malo, pero salió. Un abrazo tio.