Crónica desde: la libreria del señor Koreander.

Cuando me leo un libro lo considero bueno si me ha enganchado, he disfrutado de una buena historia y unos buenos personajes, que me ha hecho formar parte de la historia y pensar en lo que me estaban contando durante un tiempo después. Pero cuando hace que me entren ganas de recomendárselo a todo el mundo y acabo haciéndolo es porque nos encontramos ante algo especial.

En los primeros pasos de este blog os hablé de una de mis películas favoritas "Tu vida en 65 minutos". Una fábula mágica que hablaba del tema de la vida y la muerte de una manera bastante normal, cotidiana. Es una historia que me llegó especialmente. Vi que Albert Espinosa era su guionista y conseguí el guión de la obra de teatro en que se basaba. Ahí nació algo. Su manera de contar las historias, su sensibilidad, el hablar de temas tabú de una manera tan normal... me conquistaron y me hice fan desde entonces (incluso me contestó un él en el foro de "Tu vida..."). En cuanto me enteré de que sacaba un libro allí estaba yo comprándolo. Os lo recomiendo porque es de lectura obligada. Nos cuenta su historia, de como desde los 14 hasta los 24 años tuvo un cancer que lo hizo enfrentarse a la muerte varias veces, pero él no habla ni del cáncer ni de la muerte como algo negativo sino todo lo contrario, con positivismo, aprendiendo lo bueno que puede traer eso. Comienza cada capítulo con una frase que ha sido importante durante este tiempo y nos explica las 23 cosas que él ha aprendido en su experiencia para vivir mejor. En la segunda parte nos habla de los "amarillos": aquellas personas (amigos o no) que son especiales en la vida de alguien, esas personas que nos ayudan a cambiar para bien. Son esas personas que el destino nos pone en nuestro camino y con l@s que conectamos de una manera especial. Yo, de hecho, siempre he llamado a esa gente que, aunque no estén a tu lado, te comprenden mejor que cualquier otro, ángeles, pero ahora van a pasar a ser mis amarillos.

Es un libro optimista, encontrando el humor en la pena, contado con mucha cercanía, y sincero, sobretodo sincero. Albert Espinosa tiene una manera muy especial de contar historias y servidor espera a sus próximos proyectos con ganas porque sé que voy a pasar un rato disfrutando de una manera positiva de ver las cosas. Yo voy a releerlo para poder disfrutarlo de nuevo. Os lo recomiendo.