Crónica desde. el cine Rialto. Grandes momentos cinematográficos: plano secuencia de Notting Hill.

Hoy me dejo de lado los video clips para compartir con vosotros uno de mis momentos favoritos de una de mis películas de cabecera: Notting Hill. Y es que trata de una de mis fantasias... que Julia Roberts venga a mi tienda y se enamore perdidamente de mí. Jeje. Sueños imposibles aparte, Notting Hill es una comedia romántica al estilo inglés, con un estilo distinto a las americanas. Tienen un toque especial que, a pesar de lo previsible, parece que te lo cuentan de una manera distinta: los personajes están más dibujados, las historias está bien llevadas, los actores suelen estar bien... No sé. Parte de los tópicos para darles forma y eso me gusta. No hay que temer partir de los tópicos para sacar punta al lápiz y que dibuje mejor. En este momento que os pongo, Will, el protagonista, acaba de dejarlo con Anna Scott, una de las actrices más cotizadas del mundo. Dos mundos totalmente distintos y dos vidas a las que no se quiere renunciar y que parecen incompatibles. Y ahí tenemos a Will como alma en pena deambulando por su barrio viendo como la vida a su alrededor continua y el tiempo pasa sin detenerse. Me encanta este magistral plano secuencia que, a pesar de su escasa duración, te cuenta mucho: en casi dos minutos vemos cómo se encuentra Will, como sigue caminando por la vida mientras ve como los demás continuan con la suya y nadie parece reparar en él; el tiempo que pasa son muchos meses perfecatamente reflejado en los cambios de estación; cómo le va a algún personaje secundario (una chica pelirroja que llora es la hermana de Will, Honey) y todo acompañado por una banda sonora de lujo, el tema perfecto para este momento: "Ain't No Sunshine" del gran Bill Withers. Y es que no hay luz del sol cuando ella no está. Quería compartir esta escena. Seguimos compartiendo momentos fílmicos, instantes de película.