Crónica desde: los nuevos inicios.

Ya ha llegado la semada "D": D nervios, de estres, de decir un hasta luego a muchas cosas cotidianas, de esperar nuevas, de mantener intensas partidas de ajedrez con las emociones y las lágrimas para conseguir el perfecto jaque mate, de reir y de llorar, de esconder las nerviosas lágrimas detrás de los ojos, de intentar disimular y esconder la carcajada también nerviosa, de sentir básicamente. Y es que ya ha llegado el momento en el que cambio de escenario: de mi pequeño (va creciendo mucho) pueblo costero a la gran capital. A la búsqueda del dorado. Cada vez la distancia entre el corto que V y yo soñamos y la realidad es menor. Esta semana ha sido como una montaña rusa emocionalmente hablando. Se supone que no tenía que trabajar para poder preparar el traslado pero no ha podido ser y he tenido que compaginarlo con el curro. Los que ya habeis hecho mudanzas lo sabeis pero hay que ver lo difícil que es decidir si te llevas esta cosa u otra, este recuerdo o este otro. Entonces vas guardando recuerdos y objetos en casas y a la mente le da por perderse en los momentos en los que llegaron a tu vida. Sales de casa y ves a la gente, asentadas en sus vidas y su cotidianeidad mientras tú piensas en tu cambio, que algunos forman parte de tu rutina y que salen de ella. Luego vuelves a tu casa, a tu cuarto y lo vas viendo más vacío y te impone la realidad. Pero luego piensas que es para conseguir tu sueño y te relajas, pero esas hormiguitas en el estómago son inevitables y, hasta cierto punto, necesarias, para saber que estás vivo, que sientes y que hay cosas muy emocionantes a punto de suceder. Un telón que baja porque un acto ha terminado, pero tras una breve reubicación, disponemos a subir el telón para el nuevo acto. No es la manera en la que quería haber escrito esta crónica, mis palabras eran otras o simplemente es que sonaban mejor en mi cabeza, pero están escritas desde dentro, desde la emoción de una nueva aventura, desde esta mezcla entre nervios e ilusión. Aunque regreso pronto a pasar unos días, no quiero dejar de recomendaros más música y esta vez lo hago con una de mis canciones favoritas: "Fly Like A Bird" de Mariah Carey.

Aqui la actuación de los Grammys, en la que, tras estar unos años perdida por la historia musical, volvió con la música que mejor sabe hacer y se hizo con unos grammys y una de sus mejores actuaciones.



Y aqui con su gira "The Adventures of Mimi".



Señoras, señores.... La próxima crónica desde la capital que alberga mi nueva vida. Seguimos viviendo.